El flameado es un tratamiento térmico que se utiliza para preparar la superficie de la pieza portante (principalmente de polipropileno) para la aplicación del adhesivo o para el posterior proceso de laminado. La tensión superficial y la energía de la superficie de un material son decisivas para la adherencia entre la pieza portante y el material ornamental. Pueden surgir problemas de adherencia si las tensiones superficiales son inferiores a 36 dyn (milinewtons por metro).
La ventaja esencial del proceso de flameado en comparación con el proceso de plasma es que se pueden realizar grandes anchos de banda flameada con lo que se consigue reducir la duración del ciclo. En comparación con el proceso de tratamiento corona de alta tensión, el tratamiento de superficies por flameado sólo implica un riesgo muy bajo de quemaduras en la pieza portante (no hay chispas de descarga) y no se necesita ninguna carcasa protectora especial.
Para reducir al mínimo el espacio necesario y mantener bajos los costes de inversión, se combinan los procesos de flameado y de pulverización de adhesivo termofusible en un único paso de producción en la compacta célula combinada desarrollada por 3CON, con un solo robot y cambio de molde totalmente automatizado.El procedimiento garantiza una elevada estabilidad del proceso y de la calidad.
El procedimiento puede integrarse en
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